El trabajo en madera es un arte lento y pausado que requiere de mucha destreza y habilidad. Ha sobrevivido gracias al esfuerzo de los artesanos, que trasmitieron su arte de generación en generación.

En nuestro taller, en cada curso, se produce el trasvase de conocimientos entre los alumnos con mayor experiencia y los recién llegados. La madera, por ser un material vivo que está en continuo cambio, propicia que cada escultura sea un reto a nivel técnico, obligándonos a tener que buscar soluciones para congeniar con ella.

La madera es nuestra maestra que continuamente nos coloca en el papel de aprendices a través de nuevos retos.