Quiénes somos  

Un centro de Artes Plásticas no regladas en el que se recogen materias relacionadas con el mundo de la creación plástica, dibujo, pintura, escultura, técnicas gráficas, cerámica, cuero, madera, encuadernación, audiovisuales y fotografía. 

El objetivo primordial es acercar a cualquier persona que lo desee al mundo del arte, de la creación y del disfrute artístico, a través del ejercicio de sensibilidad que día a día tiene lugar en sus aulas.

Actualmente la Escuela tiene capacidad para más de mil alumnos matriculados en los cursos ordinarios y el claustro lo componen 15 profesores especializados en diferentes materias artísticas.

 

La fundación 

La Escuela de Artes y Oficios de Vitoria-Gasteiz tiene su principio y fundamento en la Escuela de Dibujo fundada el 21 de septiembre de 1774 por la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País.

Desde entonces y prácticamente de forma ininterrumpida ha venido ejerciendo su labor docente con sucesivas ampliaciones y transformaciones, adaptándose a las necesidades de cada época. Así, a las clases iniciales de Dibujo, se fueron agregando diversas materias artísticas, artesanales e incluso un amplio abanico de enseñanzas de carácter industrial y también del ámbito comercial.

Nuestro centro se conforma desde el punto de vista legal, como una Fundación de carácter cultural sin ánimo de lucro, de las que forman parte las Corporaciones Locales, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Diputación Foral de Álava, Real Sociedad Bascongada Amigos del País y la Cámara de Comercio e Industria de Álava y la cooperación de instituciones, empresarios y particulares de la Ciudad.

 

250 Aniversario 

En el año 2024 la Escuela de Artes y Oficios celebrará su 250 cumpleaños.

  

En el año 2014 la Escuela de Artes y Oficios fue declarada PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA CIUDAD DE VITORIA-GASTEIZ, por parte de las Juntas Generales de Alava y también en el Parlamento Vasco.

Son pasos dados para el  reconocimiento de su tarea en la ciudad y sobre todo para evidenciar entre  todos  el  deseo  de preservar vivo y latente el valioso patrimonio heredado.