Cuando nació la fotografía, oficialmente allá por el año 1839, se caracterizaba por su capacidad de reproducir la realidad de manera objetiva, o por lo menos eso pretendían. Con el paso del tiempo hemos ido observando que eso poco o nada tiene de cierto y como muestra un botón. Os proponemos el siguiente ejercicio:
Elegid un objeto cotidiano y que tenga un tamaño no demasiado pequeño para poder fotografiarlo y que ocupe todo el encuadre y realizad las siguientes fotografías.
- Fotografía objetiva, descriptiva, como si fuera un bodegón para un catálogo y con fondo neutro.
- Fotografía del objeto en su contexto.
- Fotografía descontextualizada/irónica/sugerente (El trabajo del fotógrafo Chema Madoz podría ser un buen referente).
- Fotografía abstracta del mismo objeto.
Para realizar el ejercicio se pueden usar todos los recursos que consideréis necesarios: movimiento, profundidad de campo, iluminación, desenfoque, etc.
Una vez realizado el ejercicio os proponemos reflexionar acerca de cuál de las cuatro fotografías os gusta más y por qué.
**Las fotografías son de la primer época de Chema Madoz e ilustran muy bien la idea de fotografía descontextualizada/irónica/sugerente.